Entre la pirotecnia barata y la supina ignorancia
En 2017 inicia la madre de todas las batallas electorales. Al atardecer este año empieza, de acuerdo a la ley, el proceso formal para las elecciones de Presidente de la República, senadores y diputados federales, y en el caso de Aguascalientes, para diputados locales, otra vez.
Las oposiciones al gobierno en turno, desde las doradas representaciones populares que ostentan, inician hostilidades de manera anticipada, Olvidan el desgaste que sufrirán al cabo de unos cuantos meses, por la fallida estrategia de cuestionar hasta la inmortalidad del cangrejo.
Políticas y políticos se acogen a la recomendación citadina de que al que madruga Dios le ayuda. Hace a un lado el sabio consejo campirano de que no por mucho madrugar amanece más temprano. Y desestiman el hartazgo de la comunidad por la visceral confrontación entre partidos políticos, en crispados tiempos de gasolinazos, vandalismo, aumento de precios, inflación galopante, redes sociales envenenadas y evidente irritación social.
Pero bueno, esas mujeres y hombres que no son representantes ni tampoco populares, hacen de las declaraciones periodísticas su modo de operar con el dinero entregado por los sufridos contribuyentes, olvidando la tarea principal para la cual fueron electos.
El mejor ejemplo de la pirotecnia barata y la ignorancia supina es el exregidor Iván Sánchez Nájera, más dedicado a cultivar a su histórica animadversión hacia el secretario de Servicios Públicos del municipio de Aguascalientes, que a legislar con una buena dosis de conocimiento.
En sesión ordinaria del Congreso del Estado, del jueves 22 de diciembre del año reciente, el ahora legislador del PRD aprobó orgulloso que el millón 656 mil pesos etiquetado en el Presupuesto de Egresos 2017 del gobierno estatal, para pensiones de viudez de las esposas de los exgobernadores, fueran entregados al Instituto Aguascalentense de la Mujer, pero oh sorpresa, esa partida presupuestal es inexistente, porque el apoyo económico a las damas fue abrogado, desapareció, el 27 de enero de 2005, según el decreto 32 expedido por la LIX Legislatura.
Esta es la breve historia de la difunta pensión, que como el bíblico Lázaro, se levantó y anduvo en las curules del Congreso:
A iniciativa del entonces gobernador Miguel Ángel Barberena Vega, el 1 de diciembre de 1987 el Congreso presidido por Armando López Campa, aprobó “la pensión de viudez en favor de quienes tengan el carácter de cónyuges supérstite de aquellos ciudadanos que hayan desempeñado el cargo de Gobernador del Estado” (Periódico Oficial del Estado, LIII Legislatura, Decreto Número 34, 06/12/1987).
18 años después, siendo gobernador Luis Armando Reynoso Femat, la pensión de “cuatro veces el salario mínimo general, pagadera en exhibiciones mensuales”, fue cremada en la funeraria legislativa.
El acta de la sesión ordinaria de la LIX Legislatura, celebrada el jueves 27 de enero de 2005, relata que “el Diputado José de Jesús Santana García, a nombre de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, rindió el dictamen relacionado a la abrogación del Decreto Número 34, expedido por la LIII Legislatura del Estado, presentada por los Diputados integrantes del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, en la LVIII Legislatura de este Honorable Congreso del Estado, asunto sobre el cual se registraron las participaciones de los Diputados Jaime Maurilio Elizondo Ruiz y Luis Enrique Estrada Luévano; una vez sometido a votación de la Asamblea, fue aprobado por unanimidad de los Diputados presentes”.
Iván Sánchez Nájera, malogrado candidato a gobernador por el «Perderé», debiera proceder responsablemente; con inteligencia, talento y madurez. Bien le caería dedicarse de tiempo completo a estudiar las iniciativas depositadas en el Congreso y votarlas con pleno conocimiento de causa. Bien le haría elaborar leyes de la mejor calidad para coadyuvar a la calidad de vida de los aguascalentenses. Y exigir con seriedad resultados tangibles a las administraciones estatal y municipales, incluida la de Pabellón de Arteaga, emanada de su partido, el PRD.
A la sociedad le causa asquito el oportunismo político, los brochazos partidistas y los petardos mediáticos, que en nada ayudan a la unidad estatal, al bienestar social y a la solución de los problemas que realmente demanda el ciudadano y su familia.
Se puede criticar construyendo.
Porque alguien tiene que escribirlo: La designación de Lorena Martínez, como delegada del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, hace suponer a los más emblemáticos personajes del lorenismo que suyo será el difunto PRI Aguascalientes.
Una vez más la experiencia política de la exalcaldesa pasará por la aduana electoral en un estado más convulsionado para el priismo, que la relación de los compradores de gasolina con el gobierno federal.
En unos meses vendrá la elección de presidentes municipales en tierras jarochas. Seguramente le entregará a su partido la mayoría de las alcaldías, si se hace acompañar del Equipo de Ensueño que le manejó su campaña para gobernadora.
Ya se verá a la robusta expedición lorenista, encabezada por el grumete Roberto Padilla Márquez, zarpando desde las aguas de la presa Calles para desembarcar en el puerto que donde nació la leyenda de «Chucho el Roto», Veracruz, como si fuera Fidel y sus barbudos, el Granma y la invasión de Playa Girón.
Vale recordar que el PAN-PRD, con Miguel Ángel Yunes Linares, le arrebató al PRI la gubernatura y MORENA se llevo el 50 por ciento de las diputaciones locales.
Si la memoria no me traiciona, recuerdo que Yunes Linares vivió en Aguascalientes, al ser delegado de la CNOP del PRI local.
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